¿Por qué las marcas deben contar su historia de sostenibilidad?

Muchos propietarios de marcas en estos días adoptan la sostenibilidad y la aprovechan en su estrategia de marketing para atraer a los consumidores con mentalidad ecológica. Entonces, ¿cómo se puede extender esta influencia a través del empaque?

En este fragmento de una de sus entrevistas, la autoridad y consultor de packaging Robert (Bob) Lilienfeld comparte algunos puntos clave.

Lilienfeld ha estado involucrado con temas de packaging ambiental desde principios de la década de 1990 cuando ayudó a establecer un programa de reciclaje de plásticos en los festivales al aire libre y estadios deportivos de la ciudad de Chicago. En ese momento, Lilienfeld también comenzó el informe ULS (ULS = Use Less Stuff), que se ha convertido en un boletín altamente leído y respetado. También se ha involucrado activamente con la iniciativa de sostenibilidad de Walmart, sirviendo en el equipo asesor del Índice de Corporate Sustainability, y en la Food/Agriculture Sustainable Value Network and Waste (SVN). Actualmente, Lilienfeld escribe para una variedad de revistas relacionadas con el envasado y la sostenibilidad, que incluyen Packaging Digest, PlasticsToday y Environmental Leader.

¿Por qué contar la historia de sostenibilidad debe ser parte de la estrategia de una marca?

Lilienfeld: Acabo de leer un artículo sobre los Millennials con la esperanza de hacer una diferencia al gastar e invertir su dinero. Tener una buena historia de sostenibilidad es una parte importante de su proceso de toma de decisiones. Esto es especialmente cierto para las marcas heredadas, que los Millennials no estiman tanto como las generaciones que les preceden. La suposición básica para los Millennials es que empresas como Amazon actúen como reguladores, asegurando que lo que venden hará el trabajo funcional y que el precio es, por lo tanto, el factor más importante en las decisiones de compra. Poder agregar un mensaje convincente de sostenibilidad puede ayudar a reconstruir la diferenciación y el valor de marca que de otro modo se perdería.

¿Cuál es la mejor manera para que una marca comunique su historia de sostenibilidad y por qué?

Lilienfeld: resolviendo un problema que sea importante o personalmente relevante para su público objetivo. Y haciendo esto de una manera creíble y sincera. Por ejemplo, las personas que comen atún estarían naturalmente preocupadas por la sostenibilidad de la población de atún desde dos perspectivas: una cosecha sana/gestión de la población y océanos sanos libres de escombros. Trabajar e invertir en organizaciones sin fines de lucro que se especializan en estas actividades son, por lo tanto, colaboraciones naturales que la marca debería comunicar en su empaque.

¿Puede darnos un ejemplo?

Lilienfeld: Problema: quiere que sus hijos lleven refrigerios saludables a la escuela y que los coman. Solución: Un paquete individual de zanahorias que contiene muchas de ellas. A primera vista, esto puede parecer un desperdicio. Pero aquí hay algunas cosas a considerar:

Primero, el paquete entrega la porción correcta, para que la comida no se desperdicie. En segundo lugar, es muy conveniente que los padres no tengan que trabajar duro para dar a sus hijos algo nutritivo, saludable y de gran sabor. Eso significa que el padre va a comprar las zanahorias, no (solo) las galletas. En tercer lugar, las bolsas de un solo servicio significan que el contenedor solo se abre en el momento de consumo, manteniendo frescas también las otras zanahorias en sus bolsas separadas.

Aquí, la historia de la sostenibilidad tiene dos vertientes: la comida y todos los recursos que se necesitaron para producirla se usan eficaz y eficientemente sin desperdiciarla. Además, existe una fuerte historia de sostenibilidad social relacionada con la garantía de niños saludables. El envase puede contar esa historia de forma bastante simple: “Al ofrecer control de porciones, este paquete ayuda a proporcionar la bondad y la nutrición que desea para sus hijos”.

Fuente: Packaging Digest

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