Publicado en: 23 noviembre, 2022
Mintel: tendencias globales de consumo para el 2023
By: blogproplas

Identifica las tendencias globales a las que vale la pena prestarles toda la atención y por qué, y conoce cómo las marcas pueden sumergirse en un mundo de posibilidades para ponerlas en práctica.

A lo largo de los años, Mintel se ha dedicado a identificar las mayores tendencias y enseñar a las marcas a comprenderlas y aprovecharlas al máximo.

En esta edición del reporte de tendencias globales para el 2023 se tienen en cuenta las observaciones, estadísticas y datos recolectados directamente de los consumidores; además, se presentan algunos ejemplos de cómo marcas a nivel mundial están respondiendo a estos nuevos paradigmas del mercado, en su contexto y sector de operación.

A continuación les dejamos un resumen de las 5 tendencias. Para conocer el reporte completo, haz click aquí.

1. Mentalidad del Yo

Tomada de Unsplash

Los consumidores tienden cada vez más a reenfocarse en ellos mismos y las marcas pueden ayudarles a lograrlo.

En los últimos dos años, las personas han tenido su mente y han puesto sus esfuerzos en las metas colectivas y en salvaguardar sus comunidades; se han puesto a sí mismos a un lado para priorizar la seguridad y salud públicas.

Ahora, tras la pandemia, el consumidor está emergiendo y exigiendo ser nuevamente el centro de atención, están reformulando su identidad tras un período de cambios y transformaciones. Las rutinas diarias y hábitos son la materia prima de esa identidad individual; sin embargo, muchas de estas rutinas se rompieron en el 2020, dejando a las personas la oportunidad de redefinir quiénes son.

¿Cómo pueden las marcas, entonces, responder a esta realidad? Una de las formas más utilizadas por los usuarios son los períodos de prueba, de las aplicaciones o servicios, para ayudarles a probar cosas nuevas e incluirlas a sus nuevas rutinas.

Un factor importante en esta tendencia es el deseo de los consumidores de sobresalir y no mezclarse entre la multitud; no obstante, no todos saben cómo hacerlo. Al celebrar los intereses y característica que hacen único a cada quien, las marcas pueden dar a los consumidores la motivación que necesitan para atreverse a probar algo nuevo o incluso para repensarse.

Encontrar nuevas y diferentes formas de celebrarse a sí mismos se ha convertido en una prioridad ahora, como no sucedía prepandemia. Las marcas pueden apelar a este consumidor celebrando también ellos la individualidad, las prácticas espirituales, creencias y principios de quienes son sus clientes.

Las marcas pueden ayudar a llenar los vacíos con ofertas que favorezcan las nuevas habilidades y hábitos de los consumidores.

La demanda de productos y servicios con enfoque en el bienestar y la salud mental ha crecido y seguirá haciéndolo en los próximos años.

Habrá un fuerte movimiento para proteger al consumidor, sus datos y privacidad, entendiendo también que la huella digital de las personas es cada vez más robusta y subtiende más capas.

2. El poder de la gente

Tomada de Unsplash

Las marcas pueden dar un paso al costado y permitir a los consumidores ser el centro, ser los creativos a cargo de innovación.

Esta idea va más allá del famoso refrán “el cliente siempre tiene la razón”, es una evolución hacia un modelo en el que los consumidores pueden invertir, co-crear y votar por el cambio en las marcas.

Las compañías se están adaptando a este nuevo modelo del consumidor como co-creador. Muchas marcas están abriendo posiciones creativas en su esquema organizacional, aunque sean simbólicos, que son ahora ocupadas por celebridades, influenciadores, niños o usuarios del día a día.

También, con la figura de los NFTs (non-fungible tokens, por sus siglas en inglés) y la Web3, las comunidades están abriendo a nuevos canales para que los consumidores puedan invertir en sus marcas favoritas. Quienes posean NFTs obtendrían acceso exclusivo a información de nuevos productos, derecho al voto dentro de la compañía, esencialmente una silla en la mesa.

Lo que las personas usen, coman o incluso el auto que conduzcan, ya no solo  significará status sino que será un detallado informe de sus principios y creencias.

3. Fatiga extrema

Tomada de Unsplash

Los consumidores intentarán apartarse del ruido del día a día y conectarse con lo que es fundamental para ellos como individuos.

Al mismo tiempo, tras reducir el “miedo a perderse” y ser forzados a frenar sus rutinas, las personas tuvieron la oportunidad de reevaluar sus vidas.

La tecnología ha crecido para jugar un papel protagonista en la vida de todas las personas a nivel global, y con este panorama ha crecido también la preocupación por lo que el uso constante de pantallas ha hecho en sus vidas; muchos alegan que su salud mental se ha visto afectada y desearían poder reducir el tiempo en pantalla.

Se espera que el mercado exija una mayor oferta de espacios de relajación, retiros que ofrezcan una “desintoxicación digital” y la oportunidad de sumergirse nuevamente en ellos mismos mientras disfrutan de la naturaleza. Sin embargo,

mientras esta apela a algunos, otros prefieren navegar su bienestar usando plataformas diseñadas para sus necesidades.

También, dentro de esta tendencia, vemos el nacimiento y fortalecimiento de iniciativas basadas en la ayuda mutua y comunitaria; las personas están cada vez más inspiradas por las obras de caridad y las marcas pueden encontrar nuevas estrategias que respondan a esta motivación interior

4. Localismo internacional

Tomado de Unsplash

Comprar local es una manera en que los consumidores pueden protegerse financiera, ambiental y psicológicamente, de sentir que están devolviendo algo a al entorno y a su comunidad. Esta tendencia es un remanente de la pandemia, pero también una reflexión de los consumidores.

“Local”, tradicionalmente, ha significado una de dos cosas:

Marcas domésticas que resaltan la procedencia de sus ingredientes o marcas internacionales intentando apelar al mercado local con productos adaptados a las costumbres propias del sitio donde harán presencia.

¿Qué sucede ahora? Las empresas han trascendido esta lectura tan simplificada del término, han comenzado a enlazar el localismo con la sostenibilidad y la transparencia. “Local” adquiere cada vez más el significado de “beneficioso para las comunidades locales”. En ese sentido, muchos continuarán apoyando las economías locales y buscarán maneras de conectar con ese espíritu e identidad compartida.

Con esto en mente, tanto las marcas locales como internacionales, pueden beneficiarse de colaborar con artistas locales o idear estrategias que apoyen las necesidades y hábitos de comunidades locales. La nueva definición también empezará a significar apoyo y empoderamiento a las comunidades donde le producto es manufacturado y no necesariamente donde vive el consumidor.

Las marcas deberán reevaluar sus cadenas de suministros y valor, además de su dependencia de otros países. A largo plazo, esto conduciría a que las empresas exploren nuevas estrategias para usar materias primas locales, si hay proveedores, o a lo sumo mejores condiciones en su estructura interna para tener una buena trazabilidad y transparencia. Los consumidores ya no creen ciegamente en las palabras, han comenzado a demandar pruebas y garantías de que los principios que defienden las marcas sí van acorde a sus acciones, tanto en sostenibilidad como en políticas corporativas.

5. Gastos

Tomado de Unsplash

Factores como la flexibilidad, durabilidad y sostenibilidad son ahora fundamentales a la hora de analizar la ecuación de valor de los consumidores, y esto afecta directamente su intención de compra y gasto. Los consumidores están reevaluando lo que significa “valor” y, por tanto, manejando su dinero de forma más consciente.

Sin reparos, las personas ahora evalúan, exploran, comparan y retiran artículos de su lista de compras para asegurar que tanto sus necesidades actuales como las futuras se vean satisfechas.

¿Qué depara el futuro? Pues, ciertamente, los consumidores tienen menor poder adquisitivo debido a la crisis global, y eso debe ser tenido en cuenta por las marcas para ofrecer alternativas que se ajusten al bolsillo del comprador. Por ejemplo, la venta/compra de productos próximos a vencerse o de insumos locales.

Los consumidores, además, están en la búsqueda de reducir sus compras; por tanto, son cada vez más exigentes, buscan productos más duraderos, flexibles, atemporales o multifuncionales.

Como se veía anteriormente, la transparencia de las marcas será evaluada más estrictamente en la medida que los consumidores se hacen más y más conscientes de qué compran y en qué gastan su dinero. Ahora los consumidores no invertirán a menos que la oferta esté alineada con el futuro que aspiran, para ellos y para el planeta.

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